Las principales potencias debatirán fórmulas para reactivar la economía; la situación de Irán y el cambio climático, en la agenda.
L´AQUILA.- El Grupo de los Ocho (G-8) inició esta mañana en L´Aquila, la ciudad devastada por el sismo, una cumbre que se extenderá hasta pasado mañana y en la que los principales líderes mundial debatirán enfáticamente fórmulas para intentar reactivar la economía mundial. Sin embargo, la situación de Irán, el cambio climático y la seguridad alimentaria también figuran entre los temas principales de la agenda a debatir en estos tres días. Las tensiones mundiales estarán presentes en las discusiones, empezando por la cuestión nuclear iraní y los enfrentamientos étnicos en la región china de Xinjiang, un asunto de última hora que perturbó la cumbre, dado que obligó al presidente chino Hu Jintao a regresar a su país. Hu debía participar en las reuniones del G-8 (Estados Unidos, Japón, Alemania, Francia, Gran Bretaña, Italia, Canadá y Rusia) con los dirigentes invitados del G-5 (China, India, Brasil, México y Sudáfrica), que buscan más voz y voto en los grandes asuntos que agitan al planeta, como la crisis económica y el calentamiento global. De hecho, el G-8 deberá demostrar en esta reunión la necesidad de su existencia, ante el protagonismo que ha tomado durante la crisis el G-20, que incluye tanto a los países emergentes como a otras potencias regionales como Turquía, Arabia Saudita y Nigeria, entre los que además se encuentra la Argentina. El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, anfitrión de la cumbre, indicó que los líderes mundiales podrían liberar de 10.000 a 15.000 millones de dólares para desarrollar el sector agropecuario de los países pobres. Esa medida cambiaría el enfoque tradicional de los países ricos, más basados en la ayuda alimentaria que en el desarrollo de alternativas productivas, sobre todo en Africa. El calentamiento global es otro tema en el que se buscan definiciones nuevas, capaces de ofrecer un futuro más respetuoso del planeta sin comprometer las inversiones productivas en los países ricos ni la industrialización de los demás. Se espera que el G8 -que representa el 13% de la población mundial pero un 40% de las emisiones de gases de efecto invernadero- respalde el objetivo de limitar el calentamiento global en relación a los niveles anteriores a la revolución industrial, para evitar impactos mayores. La cuestión del programa nuclear iraní será abordada hoy en la cena de trabajo del G-8, que teme que el régimen islámici se dote del arma atómica. El expediente de Irán se complicó en las últimas semanas con la violenta represión de las manifestaciones que cuestionaban la transparencia de la reelección del presidente Mahmoud Ahmadinejad. Agencias AFP, EFE y AP
L´AQUILA.- El Grupo de los Ocho (G-8) inició esta mañana en L´Aquila, la ciudad devastada por el sismo, una cumbre que se extenderá hasta pasado mañana y en la que los principales líderes mundial debatirán enfáticamente fórmulas para intentar reactivar la economía mundial. Sin embargo, la situación de Irán, el cambio climático y la seguridad alimentaria también figuran entre los temas principales de la agenda a debatir en estos tres días. Las tensiones mundiales estarán presentes en las discusiones, empezando por la cuestión nuclear iraní y los enfrentamientos étnicos en la región china de Xinjiang, un asunto de última hora que perturbó la cumbre, dado que obligó al presidente chino Hu Jintao a regresar a su país. Hu debía participar en las reuniones del G-8 (Estados Unidos, Japón, Alemania, Francia, Gran Bretaña, Italia, Canadá y Rusia) con los dirigentes invitados del G-5 (China, India, Brasil, México y Sudáfrica), que buscan más voz y voto en los grandes asuntos que agitan al planeta, como la crisis económica y el calentamiento global. De hecho, el G-8 deberá demostrar en esta reunión la necesidad de su existencia, ante el protagonismo que ha tomado durante la crisis el G-20, que incluye tanto a los países emergentes como a otras potencias regionales como Turquía, Arabia Saudita y Nigeria, entre los que además se encuentra la Argentina. El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, anfitrión de la cumbre, indicó que los líderes mundiales podrían liberar de 10.000 a 15.000 millones de dólares para desarrollar el sector agropecuario de los países pobres. Esa medida cambiaría el enfoque tradicional de los países ricos, más basados en la ayuda alimentaria que en el desarrollo de alternativas productivas, sobre todo en Africa. El calentamiento global es otro tema en el que se buscan definiciones nuevas, capaces de ofrecer un futuro más respetuoso del planeta sin comprometer las inversiones productivas en los países ricos ni la industrialización de los demás. Se espera que el G8 -que representa el 13% de la población mundial pero un 40% de las emisiones de gases de efecto invernadero- respalde el objetivo de limitar el calentamiento global en relación a los niveles anteriores a la revolución industrial, para evitar impactos mayores. La cuestión del programa nuclear iraní será abordada hoy en la cena de trabajo del G-8, que teme que el régimen islámici se dote del arma atómica. El expediente de Irán se complicó en las últimas semanas con la violenta represión de las manifestaciones que cuestionaban la transparencia de la reelección del presidente Mahmoud Ahmadinejad. Agencias AFP, EFE y AP
No hay comentarios:
Publicar un comentario