Un acercamiento a lo paranormal e insólito; a las circunstancias y hechos que escapan de toda explicación científica, a los fenómenos más extraordinarios e increibles, a los misterios de la naturaleza, a los enigmas de la astronomía, y a los tantos y tantos temas controversiales que nos rodean en nuestra vida cotidiana y desconciertan a los científicos e investigadores aun cuando muchas veces, por triviales y cotidianos, no nos percatamos de ellos. En esta primera entrega algunos temas referidos a ellos. Cualquier aportacion : sentidocomun09@yahoo.com.ar
ANIMALES QUE PRONOSTICAN EL TIEMPO:
Desde siempre el hombre se ha preocupado por las condiciones del tiempo ya que los parámetros meteorológicos tienen una gran insidencia sobre todos los aspectos del quehacer cotidiano. En la antiguedad se fabricaron dioses que supuestamente controlaban y regían las condiciones del tiempo; a ellos se les veneraba e imploraba para que fuesen benévolos; para ganarse la simpatia de estos dioses los pueblos les hacían ofrendas que en casos extremos llegaban a ser incluso sacrificios humanos, de mil maneras diferentes pretendían la gracia de estas deidades como forma para garantizar, por ejemplo, la lluvia necesaria para lograr mejores cosechas o alejar huracanes e inundaciones. Ya desde el año 1000 a.n.e. en Sumeria (Asía) se invocaba al Dios de la Lluvia según se explica en unas tablillas de esa epoca recientemente encontradas ; iguales prácticas tenían lugar en la Antigua Grecia y en el Antiguo Egipto. Ya hoy el conocimiento científico derivado del desarrollo social alcanzado ha hecho caer en el olvido tales prácticas aún cuando subsisten prácticas e invocaciones que, si bien ya no son tomadas en serio, se escuchan cada vez que el tiempo se vuelve inclemente, así. . . La Virgen de Las Cuevas tiene una cancioncita que aprendemos desde niños para cuando queremos que llueva; San Isidro Labrador tiene también su octavilla que se emplea justamente en el caso contrario y dice “Quita el agua y pon el Sol”. Hace unos mil años, en el siglo X, apareció un almanaque en el cual se hacía referencia al inusual comportamiento de ciertas especies de animales y plantas ante los cambios meteorológicos aun cuando no sabemos el autor de tales observaciones el tema fue retomado por otro constructor de almanaques doscientos años más tarde. En este sentido hay una experiencia acumulada en la observación de la conducta de muchas especies en las horas previas a un desastre meteorológico de grandes proporciones. Los campesinos conocen que cuando los ratones salen alocadamente de sus guaridas en el campo buscando nuevos lugares donde refugiarse es porque, aún cuando en ese momento el tiempo sea soleado y excelente, en breves horas se producirán muy intensas lluvias y probablemente inundaciones. Los topos son unos simpaticos animalitos muy tranquilos; siempre están atareados en sus madrigueras en las márgenes de rios y arroyos o mordisqueando árboles caidos; pero si se les ve entrar y salir contínuamente de sus cuevas ello también indicará la aparición en pocas horas de severas tormentas. El aullido de los lobos es parte inseparable de las grandes zonas boscosas; pero si los aullidos son más fuertes, continuos y prolongados que lo normal ello también es señal de que se aproxima una gran turbonada que provocará serias lluvias. Aunque no es nada frecuente entre estos apacibles animalitos, las cabras y los carneros ocasionalmente chocan entre sí sus cornamentas cuando se disputan por algo o cuando quieren hacerse respetar; sin embargo, horas antes de que tenga lugar una lluvia muy intensa esta postura es generalizada y casi todos ellos parecen estarse peleando sin razón. Entre los animales domésticos es facil observar la conducta del puerco cuando percibe la aproximación de una tormenta y lo demuestra con una gran inquietud y gruñendo contínuamente. Es también muy interesante observar a las golondrinas que de igual modo nos anuncian la aproximación de una tormenta con abundantes lluvias volando muy bajo; en este sentido los científicos han creido encontrar la explicación ya que la densidad del aire es mayor al aumentar la humedad, además al aproximarse una tormenta cambian las corrientes convectivas de aire caliente (que contribuyen a que estos insectos puedan remontarse a mayores alturas), todo esto motiva que los insectos de los cuales ellas se alimentan vuelen más cerca del suelo. ¿Que pensaría usted si ve a una iguana caminando hacia atrás y trepándose por un árbol con la cabeza hacia abajo? No crea que es una excentricidad del animalito, según afirma un reconocido zoólogo indú lo hace siempre que presagia grandes lluvias y nunca se equivoca. Pero si usted está extasíado frente a un estanque o lago y ve las libélulas volar a ras del agua, ellas le están diciendo que en breve tiempo se desatarán lluvias que pueden traer inundaciones. Si los márgenes de rios se llenan de cangrejos de todo tipo que deambulan desordenadamente, ellos también presienten las lluvias que han de producirse. Pudieramos pensar que en toda esta capacidad de vaticinio juega un importante papel el instinto de conservación, porque en cada uno de los casos que hemos visto la especie haya logrado algun mecanismo de percepcion de algun parámetro meteorológico que le permite saber cuando se le llenara la cueva de agua. Pero este razonamiento falla cuando analizamos el caso de muchos peces que también anuncian la proximidad de tormentas nadando muy cerca de la superficie y saltando contínuamente fuera del agua. Al valorar esta aparente contradicción los científicos argumentan que ello puede deberse a que al disminuir la presión (lo cual tiene lugar en el lapso previo a la tormenta) disminuye la concentración de oxígeno disuelto en el agua y esto hace que los peces suban más a la superficie buscando el agua más oxigenada. Las plantas no están al margen de estos comportamientos vaticinadores de tormentas y lluvias; los botánicos han observado que antes de que estas tengan lugar, flores tales como las Alcachofas, el Dondiego de Dia y las Margaritas se cierran. Otro animal doméstico en cuya postura podemos fijarnos si queremos tomar a tiempo las medidas contra fuertes tormentas son las gallinas. . . ellas nos lo anuncian abriendo mucho y repetidamente las alas y escondiendo frecuentemente la cabeza bajo ellas. Es muy probable que usted haya podido apreciar alguna vez una mudanza de hormigas. .formando una larguísima fila las hormigas van y vienen pero. . .todas las hormigas que marchan en una dirección llevan una pequeña pelusita blanca en la boca; eso lo hacen cuando presienten que van a ocurrir inundaciones, y los punticos blancos que trasladan son los huevos que, por si acaso se les llenara la cueva de agua, se los llevan para algún lugar más alto. Las arañas también tienen su capacidad de vaticinio, y cuando ellas preveen que van a ocurrir tormentas tejen sus telas con hilos mucho más cortos para que así puedan resistir mejor el peso de las gotas de lluvia sin romperse. Si usted ve una colmena cuya puerta de entrada está inexplicablemente taponeada, dé por seguro que aun cuando el tiempo este precioso en breves horas llegarán tormentas y aguaceros. Otro de los animales domésticos que vale la pena observar por su capacidad previsoria es el gato, pues cuando ellos presienten que vendrán fuertes lluvias no cesan de lamerse y se ponen a retozar juguetonamente sin razón alguna. Todo esto en cuanto al mundo animal o vegetal. . . pero. . .¿Es que nosotros no hemos sido capaces de desarrollar instintivamente algo que nos permita saber cuando podemos esperar tormentas severas con lluvias intensas?. Una vez mas tenemos que reconocer que los animales son sensorialmente superiores a nosotros, aunque , valdría la pena pedirle a una persona que padezca de dolores artríticos que nos avise cuando se le agudice su padecimiento sin una causa aparente, pues así saldríamos a la calle con paraguas y capa seguros de que al cabo del dia los ibamos a necesitar. Al parecer, entre nosotros solo tienen esta facultad de anticipación meteorológica las personas afectadas por ciertas enfermedades como el caso que citábamos aunque pudiéramos ampliar también para los que padecen de dolores reumáticos y ciertas afecciones de la piel cuyas sintomatologías se agudizan en esta etapa previa a la llegada de una tormenta. Pero no sólo existe esta posibilidad de pronóstico respecto a las lluvias intensas provocadas por una tormenta; también los animales son capaces de pronosticarnos la aparición de vientos muy fuertes; así, por ejemplo cuando los corderos y las cabras dan saltos contínuamente nos están indicando que en pocas horas han de llegar vientos que pueden resultar peligrosos. Aun cuando la temperatura esté del todo fresca y agradable los animales pueden alertarnos de que en breve llegará un calor muy intenso; esto se aprecia fundamentalmente en aves migratorias cuya aparición a destiempo indica masas de aire muy caliente que se nos aproximan; por otro lado esta misma prediccion respecto a temperaturas muy calientes puede visualizarse en las puertas de las colmenas que se abren más ampliamente que de costumbre y nunca las cierran. En sentido contrario, cuando lo que se debe esperar es un frio muy fuerte el principal indicador dentro del mundo animal lo encontramos en las ardillas que cargan hacia sus cuevas en los troncos de los árboles una enorme cantidad de semillas y frutas hasta atiborrar la casa sin dejar casi espacio para ellas mismas. También los investigadores han observado que cuando las hojas de trigo son más estrechas y cortas debe esperarse un invierno muy crudo y prolongado. Cuando se trata de animales capaces de vaticinar sequías muy intensas las hormigas son las mejores, pues de una manera misteriosa ellas saben que no va a llover en mucho tiempo y entonces se atreven a construir sus cuevas en los lechos secos de arroyos y rios; si así lo hacen deben de estar muy seguras de su intuición, un error les costaría la vida!!!. También debe esperarse una sequia muy prolongada cuando se ve a las ranas esforzarse por desovar justo en la parte central y más profunda de los estanques. Los científicos tienen algunas ideas de por qué se produce esta capacidad de vaticinio; así, por ejemplo, los huesos de las aves, al ser huecos, se comportan como “barómetros naturales” muy sensibles a los cambios de presión atmósferica que siempre están asociados a las grandes tormentas, también se ha descubierto que en el tejido muscular de la cabeza y muy cerca del cerebro de las aves aparecen cristales submicroscópicos de magnetita que las hacen muy sensitivas a los cambios eléctricos y magnéticos del medio en que se encuentran. Sin embargo, estas hipótesis no satisfacen la explicación del fenómeno ya que tendría que ocurrir que las aves (en este caso) estuvieran dentro de una masa de aire que fuese representativa del tiempo que se avecina; sin embargo, las condiciones meteorológicas de un dia cualquiera se fraguan el dia antes a muchos cientos de kilómetros del lugar. Hoy por hoy estas mismas variables que supuestamente los animales son capaces de registrar y con ellas hacer sus vaticinios son medidas con gran precisión por más de diez mil estaciones meteorológicas diseminadas por todo el planeta; se tratan de buscar las posibles relaciones entre ellas utilizando las más modernas técnicas computarizadas . . .y no somos capaces de establecer estos pronósticos!!! Pero. . .una cosa es poderse dar cuenta de que, en cuestión de horas, el tiempo cambiará desatándose tormentas y lluvias. . .y otra sería poder vaticinar situaciones más complejas y difíciles como son, por ejemplo, los terremotos. ¿Es que acaso los animales pueden también alertarnos con anticipación de la ocurrencia de un terremoto? ¿Es que acaso los animales pueden también alertarnos con anticipación de la ocurrencia de un terremoto? Los científicos dicen que sí aun cuando no han logrado saber cuál es el mecanismo que emplean ciertos animales para percibir algun parámetro (que nosotros hoy desconocemos pese a que hay ciertas ideas pendientes de comprobación) y con ello darse cuenta de que un terremoto va a tener lugar en breve tiempo.
Veamos los hechos.
Las primeras noticias verificables se obtuvieron cuando el terremoto del 29 de mayo de 1887 en Alma Ata (Kazajstan; Rusia) que devastó la ciudad que a la sasón se llamaba Verni. Según el relato de la epoca del puño y letra del geografo Ivan Mushketov el dia anterior al terremoto fue así:“ . . . los caballos no querían comer y resultaba muy dificil sujetarlos, las vacas se mostraban alarmadas y nerviosas y los cerdos se escapaban entre golpes de sus corrales. Las golondrinas, gorriones y palomas se metían por las ventanas de las casas. . .” Otro terremoto muy grande fue el de Ashjabad, Turkmenistan en 1948 (con poder destructor de 9 grados en la escala de 12); según testimoniaron los habitantes, desde dias antes se habian notado muy inquietos e hiperactivos y nerviosos todos los animales tanto domésticos o no. Por los campos deambulaban serpientes que en condiciones normales casí nunca se ven; las hormigas mudaban incesantemente sus hormigueros cargando sus huevos. Después vino el terremoto de Skoplje (Yugoslavia) con 10 grados de intensidad; los trabajadores y visitantes del zoológico local testimoniaron que justamente el dia antes del terremoto todos los animales, desde los enormes elefantes e hipopótamos hasta las estilizadas cigueñas, parecían haberse enloquecido y corrían desordenadamente de un lado a otro buscando como escapar del lugar. También encontramos un reporte muy significativo de pescadores japoneses que testimonian que el dia antes del terremoto capturaron superficialmente muchos peces (como Jibias de hasta 7 metros de largo) que son de aguas muy profundas entretanto los peces costeros se veían ir hacía mares más profundos. Coincidentemente también hay muchos que aseguraron que previo al terremoto los peces ornamentales de las casas se hacían todos una “bola” en el centro de la pecera. Buscando los criterios de científicos de reconocido prestigio nos encontramos con la opinion del Dr. Helmut Tribitsch, profesor de fisicoquimica en la universidad libre de Berlin, quien opinó que el cuarzo de las capas profundas de la corteza terrestre es el responsable de esta capacidad de vaticinio que tienen muchos animals. Según explicó el cuarzo origina una corriente electrica cuando es sometido a fuertes presiones. Este es el llamado “fenomeno piezoelectrico”, el mismo que se aplica a la fabricacion de relojes analógicos e instrumentos digitales de todo tipo. Esa corriente electrica es captada por el organismo de algunos animales muy sensibles a las cargas electrostaticas que entonces intuyen que “algo no anda bien alla abajo”.En los medios científicos aún no se acepta esta capacidad de algunos animales para conocer por anticipado cuando se va a producer un movimiento sísmico aun cuando si está reconocido que ciertas especies de animales poseen en el cerebro , o en alguna otra parte de su organismo, granos de magnetita, que para algo los coloco la sabia naturaleza en su cuerpo. Sobre esta “magnetita” hablamos también como responsable del prodigio de orientación de la aves migratorias.Antes de un terremoto suele suceder que los perros comienzan a ladrar furiosamente, y esto fue muy evidente cuando en 1975 tuvo lugar un terremoto en el sur de Italia. Desde horas antes del cataclismo el ganado se dispersó, los pajaros enjaulados se lanzaron contra los barrotes luchando por escaper, las ratas corrieron por todas partes y lo hacían con entera confianza porque los gatos habian huido de las casas.En el invierno de 1955, ningun oso murio en Kamchatka de resultas de una fuerte erpcion volcanica que llego acompañada de temblores. Los osos fueron instintivamente avisados por un misterioso sentido cuando dormian su sueño invernal. De esta manera tuvieron tiempo de despertarse y de salir a lugares descampados. La vispera del aterrador terremoto que destruyo en 1923 a la capital japonesa, los perrosestuvieron aullando ininterrumpidamente durante horas sin que nadie pudiera imaginarse por qué lo hacían.. En 1835, miles de pajaron cruzaron el cielo sobre la poblacion chilena de Concepcion, lanzando graznidos, mientras los perros abandonaban la ciudad. Poco despues se desplomaban los muros de las viviendas sobre los pobladores a causa de un violento terremoto.El 4 de febrero de 1975, que fue un año prodigo en terremotos, la ciudad china de Haimching fue destruida en su casi totalidad, pero no hubo victimas que lamentar porque la poblacion vio que los caballos quisieron abandonar los corrales, las ratas salieron a las calles, las gallinas brincaron hasta las ramas de los arboles, los patos se negaron a entrar en los estanques,las palomas abandonaron sus nidos, los conejos se mostraron inquietos y lospeces saltaban fuera del agua. Entonces los pobladores hicieron caso del instinto de estos animales y de la capacidad que ellos tienen para vaticinar terremotos y huyeron hacia lugares seguros. Tan recientemente como en 1977, un equipo de especialistas de la Universidad de California se dedicaron a recoger testimonios después del terremoto. Todos los entrevistados coincidían en señalar los mismos signos de intranquilidad y nerviosismo extremo en los animales el dia anterior al terremoto, y pudieron comprobar además que este proceder de los animales desaparecía ya a los 80 km de lo que fue el epicentro del sismo. Ahora quizas usted se esté preguntando . . .¿Hasta dónde han avanzado las investigaciones en este sentido? Los geoquímicos creen haber encontrado algunas pistas, pues descubrieron que dias antes de que tenga lugar un terremoto desde las profundidades de La Tierra salen a la superficie cantidades anormalmente significativas de radón. ¿Será que los animales son sensibles a la presencia de este gas y saben a su vez lo que significa su aparición? Los sismólogos, por su parte, han registrado que antes de un terremoto se producen en las profundidades procesos que generan fuertes infrasonidos que nosotros no podemos percibir ¿Será que los animales pueden escuchar estos sonidos de muy bajas frecuencias y saber qué significan? Definitivamente, la capacidad de vaticinio que tienen muchas especies animales y vegetales pertenece a un mundo de fantasía que se escapa aún hoy de toda explicación racional para constituirse en otro más entre los tantos misterios que nos rodean.
Desde siempre el hombre se ha preocupado por las condiciones del tiempo ya que los parámetros meteorológicos tienen una gran insidencia sobre todos los aspectos del quehacer cotidiano. En la antiguedad se fabricaron dioses que supuestamente controlaban y regían las condiciones del tiempo; a ellos se les veneraba e imploraba para que fuesen benévolos; para ganarse la simpatia de estos dioses los pueblos les hacían ofrendas que en casos extremos llegaban a ser incluso sacrificios humanos, de mil maneras diferentes pretendían la gracia de estas deidades como forma para garantizar, por ejemplo, la lluvia necesaria para lograr mejores cosechas o alejar huracanes e inundaciones. Ya desde el año 1000 a.n.e. en Sumeria (Asía) se invocaba al Dios de la Lluvia según se explica en unas tablillas de esa epoca recientemente encontradas ; iguales prácticas tenían lugar en la Antigua Grecia y en el Antiguo Egipto. Ya hoy el conocimiento científico derivado del desarrollo social alcanzado ha hecho caer en el olvido tales prácticas aún cuando subsisten prácticas e invocaciones que, si bien ya no son tomadas en serio, se escuchan cada vez que el tiempo se vuelve inclemente, así. . . La Virgen de Las Cuevas tiene una cancioncita que aprendemos desde niños para cuando queremos que llueva; San Isidro Labrador tiene también su octavilla que se emplea justamente en el caso contrario y dice “Quita el agua y pon el Sol”. Hace unos mil años, en el siglo X, apareció un almanaque en el cual se hacía referencia al inusual comportamiento de ciertas especies de animales y plantas ante los cambios meteorológicos aun cuando no sabemos el autor de tales observaciones el tema fue retomado por otro constructor de almanaques doscientos años más tarde. En este sentido hay una experiencia acumulada en la observación de la conducta de muchas especies en las horas previas a un desastre meteorológico de grandes proporciones. Los campesinos conocen que cuando los ratones salen alocadamente de sus guaridas en el campo buscando nuevos lugares donde refugiarse es porque, aún cuando en ese momento el tiempo sea soleado y excelente, en breves horas se producirán muy intensas lluvias y probablemente inundaciones. Los topos son unos simpaticos animalitos muy tranquilos; siempre están atareados en sus madrigueras en las márgenes de rios y arroyos o mordisqueando árboles caidos; pero si se les ve entrar y salir contínuamente de sus cuevas ello también indicará la aparición en pocas horas de severas tormentas. El aullido de los lobos es parte inseparable de las grandes zonas boscosas; pero si los aullidos son más fuertes, continuos y prolongados que lo normal ello también es señal de que se aproxima una gran turbonada que provocará serias lluvias. Aunque no es nada frecuente entre estos apacibles animalitos, las cabras y los carneros ocasionalmente chocan entre sí sus cornamentas cuando se disputan por algo o cuando quieren hacerse respetar; sin embargo, horas antes de que tenga lugar una lluvia muy intensa esta postura es generalizada y casi todos ellos parecen estarse peleando sin razón. Entre los animales domésticos es facil observar la conducta del puerco cuando percibe la aproximación de una tormenta y lo demuestra con una gran inquietud y gruñendo contínuamente. Es también muy interesante observar a las golondrinas que de igual modo nos anuncian la aproximación de una tormenta con abundantes lluvias volando muy bajo; en este sentido los científicos han creido encontrar la explicación ya que la densidad del aire es mayor al aumentar la humedad, además al aproximarse una tormenta cambian las corrientes convectivas de aire caliente (que contribuyen a que estos insectos puedan remontarse a mayores alturas), todo esto motiva que los insectos de los cuales ellas se alimentan vuelen más cerca del suelo. ¿Que pensaría usted si ve a una iguana caminando hacia atrás y trepándose por un árbol con la cabeza hacia abajo? No crea que es una excentricidad del animalito, según afirma un reconocido zoólogo indú lo hace siempre que presagia grandes lluvias y nunca se equivoca. Pero si usted está extasíado frente a un estanque o lago y ve las libélulas volar a ras del agua, ellas le están diciendo que en breve tiempo se desatarán lluvias que pueden traer inundaciones. Si los márgenes de rios se llenan de cangrejos de todo tipo que deambulan desordenadamente, ellos también presienten las lluvias que han de producirse. Pudieramos pensar que en toda esta capacidad de vaticinio juega un importante papel el instinto de conservación, porque en cada uno de los casos que hemos visto la especie haya logrado algun mecanismo de percepcion de algun parámetro meteorológico que le permite saber cuando se le llenara la cueva de agua. Pero este razonamiento falla cuando analizamos el caso de muchos peces que también anuncian la proximidad de tormentas nadando muy cerca de la superficie y saltando contínuamente fuera del agua. Al valorar esta aparente contradicción los científicos argumentan que ello puede deberse a que al disminuir la presión (lo cual tiene lugar en el lapso previo a la tormenta) disminuye la concentración de oxígeno disuelto en el agua y esto hace que los peces suban más a la superficie buscando el agua más oxigenada. Las plantas no están al margen de estos comportamientos vaticinadores de tormentas y lluvias; los botánicos han observado que antes de que estas tengan lugar, flores tales como las Alcachofas, el Dondiego de Dia y las Margaritas se cierran. Otro animal doméstico en cuya postura podemos fijarnos si queremos tomar a tiempo las medidas contra fuertes tormentas son las gallinas. . . ellas nos lo anuncian abriendo mucho y repetidamente las alas y escondiendo frecuentemente la cabeza bajo ellas. Es muy probable que usted haya podido apreciar alguna vez una mudanza de hormigas. .formando una larguísima fila las hormigas van y vienen pero. . .todas las hormigas que marchan en una dirección llevan una pequeña pelusita blanca en la boca; eso lo hacen cuando presienten que van a ocurrir inundaciones, y los punticos blancos que trasladan son los huevos que, por si acaso se les llenara la cueva de agua, se los llevan para algún lugar más alto. Las arañas también tienen su capacidad de vaticinio, y cuando ellas preveen que van a ocurrir tormentas tejen sus telas con hilos mucho más cortos para que así puedan resistir mejor el peso de las gotas de lluvia sin romperse. Si usted ve una colmena cuya puerta de entrada está inexplicablemente taponeada, dé por seguro que aun cuando el tiempo este precioso en breves horas llegarán tormentas y aguaceros. Otro de los animales domésticos que vale la pena observar por su capacidad previsoria es el gato, pues cuando ellos presienten que vendrán fuertes lluvias no cesan de lamerse y se ponen a retozar juguetonamente sin razón alguna. Todo esto en cuanto al mundo animal o vegetal. . . pero. . .¿Es que nosotros no hemos sido capaces de desarrollar instintivamente algo que nos permita saber cuando podemos esperar tormentas severas con lluvias intensas?. Una vez mas tenemos que reconocer que los animales son sensorialmente superiores a nosotros, aunque , valdría la pena pedirle a una persona que padezca de dolores artríticos que nos avise cuando se le agudice su padecimiento sin una causa aparente, pues así saldríamos a la calle con paraguas y capa seguros de que al cabo del dia los ibamos a necesitar. Al parecer, entre nosotros solo tienen esta facultad de anticipación meteorológica las personas afectadas por ciertas enfermedades como el caso que citábamos aunque pudiéramos ampliar también para los que padecen de dolores reumáticos y ciertas afecciones de la piel cuyas sintomatologías se agudizan en esta etapa previa a la llegada de una tormenta. Pero no sólo existe esta posibilidad de pronóstico respecto a las lluvias intensas provocadas por una tormenta; también los animales son capaces de pronosticarnos la aparición de vientos muy fuertes; así, por ejemplo cuando los corderos y las cabras dan saltos contínuamente nos están indicando que en pocas horas han de llegar vientos que pueden resultar peligrosos. Aun cuando la temperatura esté del todo fresca y agradable los animales pueden alertarnos de que en breve llegará un calor muy intenso; esto se aprecia fundamentalmente en aves migratorias cuya aparición a destiempo indica masas de aire muy caliente que se nos aproximan; por otro lado esta misma prediccion respecto a temperaturas muy calientes puede visualizarse en las puertas de las colmenas que se abren más ampliamente que de costumbre y nunca las cierran. En sentido contrario, cuando lo que se debe esperar es un frio muy fuerte el principal indicador dentro del mundo animal lo encontramos en las ardillas que cargan hacia sus cuevas en los troncos de los árboles una enorme cantidad de semillas y frutas hasta atiborrar la casa sin dejar casi espacio para ellas mismas. También los investigadores han observado que cuando las hojas de trigo son más estrechas y cortas debe esperarse un invierno muy crudo y prolongado. Cuando se trata de animales capaces de vaticinar sequías muy intensas las hormigas son las mejores, pues de una manera misteriosa ellas saben que no va a llover en mucho tiempo y entonces se atreven a construir sus cuevas en los lechos secos de arroyos y rios; si así lo hacen deben de estar muy seguras de su intuición, un error les costaría la vida!!!. También debe esperarse una sequia muy prolongada cuando se ve a las ranas esforzarse por desovar justo en la parte central y más profunda de los estanques. Los científicos tienen algunas ideas de por qué se produce esta capacidad de vaticinio; así, por ejemplo, los huesos de las aves, al ser huecos, se comportan como “barómetros naturales” muy sensibles a los cambios de presión atmósferica que siempre están asociados a las grandes tormentas, también se ha descubierto que en el tejido muscular de la cabeza y muy cerca del cerebro de las aves aparecen cristales submicroscópicos de magnetita que las hacen muy sensitivas a los cambios eléctricos y magnéticos del medio en que se encuentran. Sin embargo, estas hipótesis no satisfacen la explicación del fenómeno ya que tendría que ocurrir que las aves (en este caso) estuvieran dentro de una masa de aire que fuese representativa del tiempo que se avecina; sin embargo, las condiciones meteorológicas de un dia cualquiera se fraguan el dia antes a muchos cientos de kilómetros del lugar. Hoy por hoy estas mismas variables que supuestamente los animales son capaces de registrar y con ellas hacer sus vaticinios son medidas con gran precisión por más de diez mil estaciones meteorológicas diseminadas por todo el planeta; se tratan de buscar las posibles relaciones entre ellas utilizando las más modernas técnicas computarizadas . . .y no somos capaces de establecer estos pronósticos!!! Pero. . .una cosa es poderse dar cuenta de que, en cuestión de horas, el tiempo cambiará desatándose tormentas y lluvias. . .y otra sería poder vaticinar situaciones más complejas y difíciles como son, por ejemplo, los terremotos. ¿Es que acaso los animales pueden también alertarnos con anticipación de la ocurrencia de un terremoto? ¿Es que acaso los animales pueden también alertarnos con anticipación de la ocurrencia de un terremoto? Los científicos dicen que sí aun cuando no han logrado saber cuál es el mecanismo que emplean ciertos animales para percibir algun parámetro (que nosotros hoy desconocemos pese a que hay ciertas ideas pendientes de comprobación) y con ello darse cuenta de que un terremoto va a tener lugar en breve tiempo.
Veamos los hechos.
Las primeras noticias verificables se obtuvieron cuando el terremoto del 29 de mayo de 1887 en Alma Ata (Kazajstan; Rusia) que devastó la ciudad que a la sasón se llamaba Verni. Según el relato de la epoca del puño y letra del geografo Ivan Mushketov el dia anterior al terremoto fue así:“ . . . los caballos no querían comer y resultaba muy dificil sujetarlos, las vacas se mostraban alarmadas y nerviosas y los cerdos se escapaban entre golpes de sus corrales. Las golondrinas, gorriones y palomas se metían por las ventanas de las casas. . .” Otro terremoto muy grande fue el de Ashjabad, Turkmenistan en 1948 (con poder destructor de 9 grados en la escala de 12); según testimoniaron los habitantes, desde dias antes se habian notado muy inquietos e hiperactivos y nerviosos todos los animales tanto domésticos o no. Por los campos deambulaban serpientes que en condiciones normales casí nunca se ven; las hormigas mudaban incesantemente sus hormigueros cargando sus huevos. Después vino el terremoto de Skoplje (Yugoslavia) con 10 grados de intensidad; los trabajadores y visitantes del zoológico local testimoniaron que justamente el dia antes del terremoto todos los animales, desde los enormes elefantes e hipopótamos hasta las estilizadas cigueñas, parecían haberse enloquecido y corrían desordenadamente de un lado a otro buscando como escapar del lugar. También encontramos un reporte muy significativo de pescadores japoneses que testimonian que el dia antes del terremoto capturaron superficialmente muchos peces (como Jibias de hasta 7 metros de largo) que son de aguas muy profundas entretanto los peces costeros se veían ir hacía mares más profundos. Coincidentemente también hay muchos que aseguraron que previo al terremoto los peces ornamentales de las casas se hacían todos una “bola” en el centro de la pecera. Buscando los criterios de científicos de reconocido prestigio nos encontramos con la opinion del Dr. Helmut Tribitsch, profesor de fisicoquimica en la universidad libre de Berlin, quien opinó que el cuarzo de las capas profundas de la corteza terrestre es el responsable de esta capacidad de vaticinio que tienen muchos animals. Según explicó el cuarzo origina una corriente electrica cuando es sometido a fuertes presiones. Este es el llamado “fenomeno piezoelectrico”, el mismo que se aplica a la fabricacion de relojes analógicos e instrumentos digitales de todo tipo. Esa corriente electrica es captada por el organismo de algunos animales muy sensibles a las cargas electrostaticas que entonces intuyen que “algo no anda bien alla abajo”.En los medios científicos aún no se acepta esta capacidad de algunos animales para conocer por anticipado cuando se va a producer un movimiento sísmico aun cuando si está reconocido que ciertas especies de animales poseen en el cerebro , o en alguna otra parte de su organismo, granos de magnetita, que para algo los coloco la sabia naturaleza en su cuerpo. Sobre esta “magnetita” hablamos también como responsable del prodigio de orientación de la aves migratorias.Antes de un terremoto suele suceder que los perros comienzan a ladrar furiosamente, y esto fue muy evidente cuando en 1975 tuvo lugar un terremoto en el sur de Italia. Desde horas antes del cataclismo el ganado se dispersó, los pajaros enjaulados se lanzaron contra los barrotes luchando por escaper, las ratas corrieron por todas partes y lo hacían con entera confianza porque los gatos habian huido de las casas.En el invierno de 1955, ningun oso murio en Kamchatka de resultas de una fuerte erpcion volcanica que llego acompañada de temblores. Los osos fueron instintivamente avisados por un misterioso sentido cuando dormian su sueño invernal. De esta manera tuvieron tiempo de despertarse y de salir a lugares descampados. La vispera del aterrador terremoto que destruyo en 1923 a la capital japonesa, los perrosestuvieron aullando ininterrumpidamente durante horas sin que nadie pudiera imaginarse por qué lo hacían.. En 1835, miles de pajaron cruzaron el cielo sobre la poblacion chilena de Concepcion, lanzando graznidos, mientras los perros abandonaban la ciudad. Poco despues se desplomaban los muros de las viviendas sobre los pobladores a causa de un violento terremoto.El 4 de febrero de 1975, que fue un año prodigo en terremotos, la ciudad china de Haimching fue destruida en su casi totalidad, pero no hubo victimas que lamentar porque la poblacion vio que los caballos quisieron abandonar los corrales, las ratas salieron a las calles, las gallinas brincaron hasta las ramas de los arboles, los patos se negaron a entrar en los estanques,las palomas abandonaron sus nidos, los conejos se mostraron inquietos y lospeces saltaban fuera del agua. Entonces los pobladores hicieron caso del instinto de estos animales y de la capacidad que ellos tienen para vaticinar terremotos y huyeron hacia lugares seguros. Tan recientemente como en 1977, un equipo de especialistas de la Universidad de California se dedicaron a recoger testimonios después del terremoto. Todos los entrevistados coincidían en señalar los mismos signos de intranquilidad y nerviosismo extremo en los animales el dia anterior al terremoto, y pudieron comprobar además que este proceder de los animales desaparecía ya a los 80 km de lo que fue el epicentro del sismo. Ahora quizas usted se esté preguntando . . .¿Hasta dónde han avanzado las investigaciones en este sentido? Los geoquímicos creen haber encontrado algunas pistas, pues descubrieron que dias antes de que tenga lugar un terremoto desde las profundidades de La Tierra salen a la superficie cantidades anormalmente significativas de radón. ¿Será que los animales son sensibles a la presencia de este gas y saben a su vez lo que significa su aparición? Los sismólogos, por su parte, han registrado que antes de un terremoto se producen en las profundidades procesos que generan fuertes infrasonidos que nosotros no podemos percibir ¿Será que los animales pueden escuchar estos sonidos de muy bajas frecuencias y saber qué significan? Definitivamente, la capacidad de vaticinio que tienen muchas especies animales y vegetales pertenece a un mundo de fantasía que se escapa aún hoy de toda explicación racional para constituirse en otro más entre los tantos misterios que nos rodean.
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