San José, 4 feb (EFE).- Entre 15 y 20 proyectos de construcción en la fila costeña del Pacífico Central de Costa Rica, cercana al Parque Nacional Marino Ballena, están paralizados por falta de permisos y daños al medio ambiente, informaron hoy fuentes oficiales.
El Tribunal Administrativo Ambiental, asociado al Ministerio de Ambiente, Energía y Telecomunicaciones (MINAET), también tiene contabilizados unos 40 procesos abiertos contra otros proyectos, explicó hoy en conferencia de prensa su subdirectora, Yamileth Mata. Entre los proyectos paralizados y en investigación se incluyen lujosas casas, hoteles y restaurantes que no siguen la legislación costarricense vigente de protección del ambiente, aclaró Etilma Morales, directora del Área de Conservación del cantón de Osa, provincia de Puntarenas (Pacífico central).
"El problema es que la actividad en la zona alta perjudica a la fila costeña", una sierra de montañas situada en la parte superior de Osa, donde la sedimentación cae en ríos y además se dañan mantos acuíferos, explicó Morales. La funcionaria añadió que esta situación es perjudicial para los ríos que desembocan en el mar, principalmente en el Parque Nacional Marino Ballena, donde se reportan afectaciones en sus arrecifes de coral. El Parque Nacional Marino Ballena es conocido por sus arrecifes de coral y por ser un "santuario" para el apareamiento y avistamiento de ballenas y delfines. Por otra parte, la directora de la Secretaría Técnica Ambiental (SATENA), Sonia Espinoza, reportó que la mayoría de los proyectos constructivos de la zona costeña de Osa no cuentan con permisos ambientales, según informes que recogen las obras realizadas en esta zona desde 1995, pero no precisó cifras. Por eso, desde el MINAET se ha creado una comisión que tiene como finalidad analizar junto con autoridades locales y vecinos acciones para favorecer la conservación y prevención de la zona. El pasado mes de diciembre dicha comisión se reunió en Osa para llegar a un acuerdo directo con la municipalidad y construir estrategias conjuntas, informó el viceministro del MINAE, Jorge Rodríguez. La fila costeña es parte del Área de Conservación de Osa, donde habita cerca del dos por ciento de la biodiversidad del planeta, pero se encuentra lejos del Parque Nacional Corcovado que concentra la mayoría de las especies animales y vegetales de la zona.
"El problema es que la actividad en la zona alta perjudica a la fila costeña", una sierra de montañas situada en la parte superior de Osa, donde la sedimentación cae en ríos y además se dañan mantos acuíferos, explicó Morales. La funcionaria añadió que esta situación es perjudicial para los ríos que desembocan en el mar, principalmente en el Parque Nacional Marino Ballena, donde se reportan afectaciones en sus arrecifes de coral. El Parque Nacional Marino Ballena es conocido por sus arrecifes de coral y por ser un "santuario" para el apareamiento y avistamiento de ballenas y delfines. Por otra parte, la directora de la Secretaría Técnica Ambiental (SATENA), Sonia Espinoza, reportó que la mayoría de los proyectos constructivos de la zona costeña de Osa no cuentan con permisos ambientales, según informes que recogen las obras realizadas en esta zona desde 1995, pero no precisó cifras. Por eso, desde el MINAET se ha creado una comisión que tiene como finalidad analizar junto con autoridades locales y vecinos acciones para favorecer la conservación y prevención de la zona. El pasado mes de diciembre dicha comisión se reunió en Osa para llegar a un acuerdo directo con la municipalidad y construir estrategias conjuntas, informó el viceministro del MINAE, Jorge Rodríguez. La fila costeña es parte del Área de Conservación de Osa, donde habita cerca del dos por ciento de la biodiversidad del planeta, pero se encuentra lejos del Parque Nacional Corcovado que concentra la mayoría de las especies animales y vegetales de la zona.
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