El ex sargento ayudante del Ejército, José Humberto Brito hizo duras declaraciones sobre su retiro obligatorio y acusó directamente al Teniente General Roberto Bendini. "Me discriminaron por ser portador de VIH, ésa es la verdadera causa del retiro obligatorio que firmó el Teniente General Roberto Bendini", sostuvo a un matutino. Brito tiene un legajo impecable que le permitió en la primera mitad del 2003, cumplir una misión de paz en Kosovo, la ex Yugoslavia, hoy, Serbia. Algo que quedo trunco por la noticia que recibió al volver de su Batallón en Jujuy: se enteró de que tenía SIDA. Tres años más tarde, en diciembre de 2006, el Ejército tomó la decisión de realizarle el retiro obligatorio. Para la Junta de Reconocimientos Médicos, si bien Brito -que es portador asintomático-, no había contraído el VIH en actos de servicio estaba incapacitado para trabajar por un trastorno adaptativo que le quitaba el 10 % de su aptitud. Hoy, a los 41 años, el soldado cuenta con el apoyo de informes psicológicos positivos del Ejército del mismo período que deducen que el fin de su carrera se debió a su enfermedad. La demanda del 18 de septiembre pasado en la que exige $ 1.200.000 como resarcimiento por daños y perjuicios dice que "la Institución conocía fehacientemente que el actor es portador asintomático de VIH, verdadero motivo por el cual lo obligaron a su retiro, provocando un gravísimo daño moral, espiritual y material con una evidente actitud discriminatoria por parte del Estado". "¿Sabés qué pasa? Pasé 25 años de mi vida ahí y que de pronto me retiren así... Le perdí el cariño al Ejército; me dio la espalda", declaró apenado Brito y agregó: "Desde que me enteré de mi enfermedad sentí la discriminación de mis compañeros y, sobre todo, de mis superiores. Son cosas para mantener en reserva. Se supo y fue terrible. Estaba desesperado. Ahí entendí que todos tenemos derecho a la salud y al trabajo". Su mayor pesar es que a pesar de estar muy bien calificado, pasó días de arresto sin razón y que a pesar de que no estaba en condiciones, sus superiores le asignaron una misión de alto riesgo en la montaña. Ahora espera el resarcimiento de la Justicia de $ 1,2 millones por daños y perjuicios.
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