Atemorizada por las constantes amenazas recibidas, Bernarda Garay Ocampo, la mujer que mató de un balazo a un ladrón a metros de su casa de la localidad bonaerense de Villa Madero, después de haber sido asaltada, decidió mudarse, según lo confirmó esta mañana Roque Cáceres, su marido. Cáceres destacó que su mujer se encuentra "muy mal de salud" como consecuencia del cáncer que padece y está "muy arrepentida por lo que hizo". El hombre señaló que desde que Bernarda fue liberada este jueves -por decisión de la Justicia-, desconocidos pasaron varias veces frente a su casa en un automóvil y le gritaban: "los vamos a matar, les vamos a quemar el rancho". "Ella no puede dormir pensando en lo que le pasó y lo que hizo ella, que no pensaba hacer esa cosa", aseguró el hombre, que trabaja como albañil, en declaraciones radiales formuladas este viernes. Además, el hombre indicó que fue su abogado, Hugo Carribero, quien les aconsejó mudarse por las amenazas recibidas aparentemente de parte de allegados al ladrón muerto. Cáceres detalló que las mismas fueron proferidas por los ocupantes de "un Renault 12 todo destartalado" que pasó varias veces frente a la casa. "Iban tres chicas, un pibe y el que manejaba", destacó el marido de Garay Ocampo, quien evaluó que los autores de las amenazas serían "allegados" al ladrón fallecido. La recomendación para que la denominada "justiciera" de Villa Madero se mude ya la había hecho pública ayer su abogado poco después de que recuperara la libertad. Durante la jornada del jueves, la mujer, de nacionalidad paraguaya, fue indagada por el fiscal de La Matanza Guillermo Bordenave, quien si bien determinó que la carátula siga siendo la de "homicidio", accedió a que se disponga la libertad de la imputada. Poco antes de las 16:00, y con custodia policial, la mujer fue sacada de la comisaría de Villa Madero -con el rostro tapado y en medio de algunos aplausos- y trasladada a un lugar no revelado. Durante su declaración, la mujer dijo que ella no quería matar al asaltante, y si bien lo persiguió durante 80 metros con un arma, afirmó que disparó cuando el hombre hizo un movimiento que ella pensó que era para sacar un revólver. La Justicia deberá definir si el hecho se dio en el marco de un "exceso en la legítima defensa" o bien por un caso de "emoción violenta". (NA)
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