LLAMAMIENTO DEL CARDENAL:Luján: Bergoglio repudió "la mentira y el engaño"

El cardenal primado de la argentina, Jorge Bergoglio, condenó la mentira y el engaño y le pidió a la virgen que "nos ayude a evitar la confusión y a vivir en la verdad", en la misa realizada frente a la Basílica de Luján como cierre de una multitudinaria peregrinación juvenil. Bergoglio encabezó desde las 7 la misa central concelebrada de la 33a.peregrinación juvenil a Lujan, ante decenas de miles de fieles que llegaron a la plaza principal desde distintos puntos del país. La misa fue la culminación de la marcha de casi sesenta kilómetros que salió ayer a la tarde desde el santuario de San Cayetano, en el barrio porteño de Liniers, y se extendió por casi quince horas bajo el lema "Madre, ayúdanos a vivir en la verdad". En su homilía ante casi un millón de personas congregadas frente a la Basílica de Luján, Bergoglio afirmó que "todos sabemos que hay alguien que no quiere la verdad", que "Jesús le puso un nombre. Es el padre de la mentira, el demonio". Recordó que "ya en el desierto se le apareció y le dibujaba escenarios distintos de mentira para que se apartara de la verdad por la cual él había venido". "El mentiroso por esencia, ese que nos muestra vidrios de colores y nos quiere hacer creer que son joyas preciosas. El demonio. Que nos engaña, nos promete y no nos paga, porque como es mentiroso es un mal pagador. Es el padre de la mentira", agregó. El arzobispo de Buenos Aires dijo que "para que nos defienda de esta confusión de la mentira, que el demonio siempre procura meternos en el corazón, le venimos a pedir a nuestra madre, Madre ayúdanos a vivir en la verdad". Al referirse a Luján y a la peregrinación, dijo que "este lugar es todo esto. Es descanso que nos renueva y nos ayuda a crecer en la iglesia. El descanso que nos impulsa a recuperar la esperanza". El cardenal destacó que "acá están las raíces de nuestra fe, las raíces que tenemos como pueblo argentino". "Las raíces de la fe están en la casa de Jesús, en la casa que cuida su madre", dijo y agregó que "aquí está la verdad de nuestra pertenencia, la verdad de nuestra querida patria". Durante la madrugada y a primera hora de la mañana la multitud que se congregó en Luján llegó a través de la avenida principal, la 9 de Julio, donde varios sacerdotes les daban la bienvenida desde los laterales de la Basílica. Durante la jornada fue notoria una gran presencia de jóvenes, aunque, también participaron niños, adultos y ancianos. Muchos de los peregrinos portaban pecheras de colores que los identificaban con los distintos grupos parroquiales. El desfile por el interior de la Basílica para venerar a la imagen de la virgen fue continuo, aunque se intensificó pasada la misa central. Además, muchos peregrinos aprovecharon la jornada de sol para caminar por la zona céntrica de la ciudad de Luján, mientras que otros participaron de fogones y almorzaron al aire libre. La gran afluencia de público motivó un gran despliegue de fuerzas de seguridad y de personal de sanidad, que se hicieron presentes con ambulancias a lo largo del camino y en los alrededores de la Basílica.