Se agrava el conflicto en los subtes

El conflicto con los trabajadores de subtes parece lejos de aplacarse tras la decisión de Metrovías de iniciar un proceso en la justicia laboral para el desafuero del delegado Néstor Segovia, lo que permitiría desvincularlo. Los trabajadores esta noche comenzaron a amenazar con un paro (aunque aclararon que lo anunciarían con 24 horas de anticipación) y aseguraron que resolverían los pasos a seguir en una reunión de delegados que iba a tener lugar a las 23 en un lugar no precisado. Mientras la empresa, a través de su vocera, Lucila Maldonado, volvió a responsabilizar por los inconvenientes al accionar de delegados gremiales. "Ya se cursó el pedido de desafuero, porque como se trata de un delegado sindical, la empresa no puede despedirlo sin el aval de la usticia laboral", precisó Maldonado. La medida contra el delegado de la línea C es, según señaló la empresa "por desórdenes registrados el 30 de agosto pasado en la estación Constitución". Segovia dijo a la prensa que él seguirá trabajando como delegado y señaló que sus compañeros decidirán la forma de "dar la pelea”. Por su parte, la secretaria de Trabajo, Noemí Rial, reiteró que las demoras que afectan el servicio de subterráneos son motivadas por "un trasfondo no laboral". "Ellos tienen que reconocer que ha habido rotura de cables, que se han desacoplado vehículos, que han aparecido pintados los parabrisas. Eso no fue por falta de mantenimiento, fue por actos expresos de sabotaje", detalló. Otra mañana complicada. La de hoy fue otra mañana complicada para viajar en subte. Hubo demoras en todas las líneas durante la mañana y poco después de las 12, se normalizaron. La misma situación se repite esta tarde en las líneas A, D y E. El conflicto, en los altoparlantes. Una voz de la empresa en el altoparlante de la estación Catedral decía en plena hora pico de la mañana: “La línea D entre Congreso de Tucumán y Catedral funciona con demoras por problemas gremiales”. Además, un cartel en esa misma estación, al estilo publicidad, rezaba: “Los pasajeros del subte vuelven a ser rehenes del vandalismo gremial”.