El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, consideró que hay "un movimiento de precios razonable", debido al alto crecimiento y la recuperación. Así, desmintió al jefe del Banco Central
El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, negó hoy que en el país exista un "proceso inflacionario creciente" como "la oposición intenta vender", al tiempo que descartó molestias con el presidente del Banco Central, Martín Redrado, por haber admitido su preocupación sobre el fenómeno. Además, ironizó que le parece "bien" que el candidato presidencial Roberto Lavagna haya tenido "la osadía" de organizar un "globazo" el sábado último frente a la sede del INDEC, "porque en otro lugar le va a costar hacer actos, por el nivel de adhesión que tiene"."Lo que ha dicho (Redrado) no es muy distinto a lo que he dicho yo", afirmó Fernández, al referirse a sus declaraciones del viernes pasado cuando señaló que la inflación "nos preocupa a todos los argentinos".El funcionario manifestó que "cuando digo que todos los argentinos debemos prestarle atención (al tema) es porque existe un condimento en la inflación, que son las expectativas", por las cuales "los precios crecen". El ministro coordinador cuestionó el uso que hizo la oposición sobre ese tema y rechazó las críticas a los cambios de metodología en el INDEC para medir la evolución de los precios, al considerar que "hay una dosis de mala fe en muchos de esos comentarios"."Lo cierto es que la Argentina no tiene en este momento un proceso inflacionario creciente y tiene una inflación que debe esperarse cuando un país, una economía, crece a un ritmo del 8-9 por ciento anual. En cuatro años la Argentina creció, aumentó su PBI, en un 45 por ciento, y este año el primer semestre está dando un crecimiento de 8,7 por ciento", aseveró.Explicó que "cuando la economía crece de ese modo, producto de una demanda creciente de sectores que habían estado muy postergados en el tiempo, los precios tienden a variar".Por lo tanto, subrayó que "la Argentina no tiene un problema inflacionario como la oposición intenta vender", sino que "tiene un movimiento de precios razonable en una economía que crece de este modo y que ha tenido esas características, de pasar de una economía recesiva, sin moneda, por el producto de la convertibilidad, a una economía creciente, competitiva y con una moneda que tiene un movimiento central para garantizar el crecimiento de las exportaciones".
El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, negó hoy que en el país exista un "proceso inflacionario creciente" como "la oposición intenta vender", al tiempo que descartó molestias con el presidente del Banco Central, Martín Redrado, por haber admitido su preocupación sobre el fenómeno. Además, ironizó que le parece "bien" que el candidato presidencial Roberto Lavagna haya tenido "la osadía" de organizar un "globazo" el sábado último frente a la sede del INDEC, "porque en otro lugar le va a costar hacer actos, por el nivel de adhesión que tiene"."Lo que ha dicho (Redrado) no es muy distinto a lo que he dicho yo", afirmó Fernández, al referirse a sus declaraciones del viernes pasado cuando señaló que la inflación "nos preocupa a todos los argentinos".El funcionario manifestó que "cuando digo que todos los argentinos debemos prestarle atención (al tema) es porque existe un condimento en la inflación, que son las expectativas", por las cuales "los precios crecen". El ministro coordinador cuestionó el uso que hizo la oposición sobre ese tema y rechazó las críticas a los cambios de metodología en el INDEC para medir la evolución de los precios, al considerar que "hay una dosis de mala fe en muchos de esos comentarios"."Lo cierto es que la Argentina no tiene en este momento un proceso inflacionario creciente y tiene una inflación que debe esperarse cuando un país, una economía, crece a un ritmo del 8-9 por ciento anual. En cuatro años la Argentina creció, aumentó su PBI, en un 45 por ciento, y este año el primer semestre está dando un crecimiento de 8,7 por ciento", aseveró.Explicó que "cuando la economía crece de ese modo, producto de una demanda creciente de sectores que habían estado muy postergados en el tiempo, los precios tienden a variar".Por lo tanto, subrayó que "la Argentina no tiene un problema inflacionario como la oposición intenta vender", sino que "tiene un movimiento de precios razonable en una economía que crece de este modo y que ha tenido esas características, de pasar de una economía recesiva, sin moneda, por el producto de la convertibilidad, a una economía creciente, competitiva y con una moneda que tiene un movimiento central para garantizar el crecimiento de las exportaciones".
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