El jefe de la comisaría de la ciudad chubutense de Lago Puelo y tres suboficiales fueron separados de sus cargos, tras una denuncia realizada por un vecino cansado de las "fiestas" que realizaban los uniformados en una cabaña lindera. El jefe de la Unidad Regional Esquel de la policía del Chubut, la máxima autoridad en esa comarca, comisario inspector Pastor Lirio Tripailaf, confirmó el desplazamiento del jefe y tres suboficiales de la seccional de esa ciudad, ubicada a 750 kilómetros al noroeste de Rawson. "Se tomó la decisión de trasladar a Trelew al subcomisario Luis Javier San Martín y a tres suboficiales acusados del cargo de abuso de autoridad", dijo el jefe de la unidad regional. El traslado de las autoridades policiales se debió a que un vecino de esa localidad de 5000 habitantes, identificado como Adrián Rubén Azocar, denunció las constantes fiestas que eran organizadas en una cabaña lindera a la comisaría. "Todas las noches había fiestas en la casa vecina que hacían insoportable el descanso", dijo el hombre a Télam. "Yo veía a los que entraban y salían de la cabaña y un día decidí hacer la denuncia ante la policía, con la sorpresa de que el jefe de la comisaría era justamente uno de los participantes activos", sostuvo el denunciante. Azocar contó que llegó en principio a un acuerdo con el jefe policial para "no avanzar en el tema porque quería que la cosa se termine, no perjudicar a nadie". "El subcomisario me dijo que él iba a cambiar, que no se repetirían las fiestas y punto, pero a los pocos días siguieron las festicholas con abundante ingesta de alcohol", dijo. Además, el denunciante reveló que "la cosa iba de mal en peor porque, incluso, los que participaban eran trasladados con el móvil policial, con uniforme y armados". "La gota que rebasó el vaso ocurrió el viernes pasado", relató Azócar, cuando al momento de salir temprano para su trabajo se topó con el subcomisario "que estaba automóvil, me amenazó de muerte y en esas condiciones me tuve que ir con mi esposa y mi hija de la casa, a la que todavía no volví porque la verdad que tengo mucho miedo de él y sus subordinados", reveló el hombre. Respecto al traslado de los efectivos, el jefe de la Unidad Regional de Esquel sostuvo que "es una medida preventiva que se tomó para garantizar la transparencia de la investigación que se puso en marcha". Tripailaf se lamentó porque "se trata de un buen efectivo, muy eficiente, que desbarató recientemente una banda de asaltantes que nos mereció incluso las felicitaciones de policías de Neuquén y Río Negro que andaban tras el mismo grupo de delincuentes que fue detenido en Lago Puelo". Sin embargo, el jefe de la unidad regional justificó el descabezamiento de la cúpula policial de esa localidad porque "no es serio que una investigación que involucra a personal de nuestra fuerza tenga en ejercicio a quien es investigado, incluso para darle libertad a los policías a que declaren".
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