Un hombre de nacionalidad holandesa fue detenido en el aeropuerto internacional de Ezeiza al ser sorprendido con 26 mil pastillas de éxtasis escondidas en su equipaje, lo que significó el cargamento más grande de esa droga incautado en Argentina. Según informaron voceros de la Aduana, el sujeto, de 58 años, provenía de Amsterdam y había llegado en un vuelo -vía Madrid- de la empresa Iberia. A pesar de las importantes medidas de seguridad reinantes, el ciudadano holandés había evadido controles en aeropuertos de esas ciudades europeas. Sin embargo, al llegar a Ezeiza, el individuo pasó su equipaje por los escáneres que utiliza la Aduana para sus controles y allí se divisó "algo extraño" que llevó a los inspectores a solicitarle la apertura de las valijas. En ese contexto, las autoridades encontraron el que sería el cargamento más grande de éxtasis que se haya secuestrado en la Argentina: más de 26 mil pastillas de la droga de diseño. Los voceros consultados destacaron que el "éxtasis" que es una droga preparada con productos químicos, especialmente con el 3,4-metilen dioxianfetamina, le proporciona a los consumidores una intensa sensación de bienestar, le aumenta la energía y provoca alucinaciones. El individuo detenido -cuyos datos filiatorios no trascendieron oficialmente- quedó a disposición del juzgado Federal de Lomas de Zamora que entiende en la causa por cuestiones de jurisdicción. Este nuevo golpe al narcotráfico se sumó a otro realizado hace dos días cuando un total de 17.500 pastillas de éxtasis camufladas en cajas de confites fueron secuestradas durante un procedimiento en el que se detuvo a diez personas, ocho de ellas extranjeras, en la Capital Federal, la localidad bonaerense de Ramos Mejía y en Montevideo, Uruguay. En ese caso, las sospechas de los investigadores apuntaron a que los detenidos integraban una organización dedicada a exportar cocaína a Europa a través de "mulas" e importar pastillas de éxtasis, las cuales, al parecer, iban a ser comercializadas en fiestas "rave" en Buenos Aires. Aquel procedimiento fue realizado por efectivos de la División Operaciones Federales de Drogas Peligrosas, de la Superintendencia de Investigaciones, a cargo del comisario Miguel Angel Castro.
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