AHUYENTAR AL FANTASMA DEL DEFAUL

AHUYENTAR AL FANTASMA DEL DEFAULT
Cristina anunció que reabrirá el canje de deuda para los holdouts

06:36 La oferta a los acreedores que poseen títulos en default por u$s19.800 millones contempla una quita algo mayor que en 2005. Postergarán vencimientos en el año electoral. El BID prestará u$s6.000 millones. Opinan los especialistas. La presidenta Cristina Fernández aprovechó el escenario de Wall Street para anunciar que el Gobierno evalúa reabrir el canje de deuda para los acreedores que rechazaron la oferta de 2005. Los llamados holdouts poseen títulos en cesación de pagos, según el Gobierno, por un valor de 19.800 millones de dólares. La propuesta en estudio, que fue acercada por tres bancos internacionales (Barclays, Citigroup y Deutsche Bank) incluye la postergación de vencimientos de deuda por u$s 4.000 millones en 2009 –y otro tanto en 2010– gracias a la refinanciación de los “Préstamos garantizados”, actualmente en poder de AFJP, bancos locales e internacionales. Y asegura nuevas fuentes de financiamiento al Estado que alejan el fantasma de un nuevo default durante el año electoral. Con el anuncio, la administración K hace un guiño a los países ricos, que presionaban por sus ahorristas en bonos argentinos, y busca quitarse de encima el acoso de los juicios entablados contra el país en el exterior. La propuesta será revisada durante dos semanas, tras lo cual Cristina se comprometió a girar un proyecto del ley para que el Congreso apruebe la oferta definitiva. No fue ni en el Salón Blanco de la Casa Rosada ni en un acto en el conurbano. Por primera vez en la era kirchnerista, un anuncio de este calibre se realizó en territorio visitante. “Hemos recibido una propuesta más que interesante de tres importantes bancos en nombre de los tenedores de bonos”, sorprendió la Presidenta desde el atril del Consejo de Relaciones Exteriores de Nueva York. La propuesta que acercaron los bancos tiene dos patas. Por un lado, reabre el canje de deuda para el 24% de acreedores que rechazaron la oferta realizada en 2005 por Kirchner y Lavagna. La quita para ellos será, en los hechos, aún mayor a la que aceptó el 76% de los acreedores que ingresaron al canje original. Por otro lado, refinancia los llamados préstamos garantizados, que acumulaban vencimientos por casi u$s 4.000 millones en 2009 y un monto similar en 2010. La iniciativa privada, que integra ambas medidas en un paquete, apunta a despejar el calendario de vencimientos de la deuda y ahuyentar el fantasma del default en el año electoral, pronósticos con el que asustaban en los últimos meses calificadoras de riesgo y economistas de la City. El Barclays, Citi y Deutsche dijeron al Gobierno que ya cuentan con mandato de tenedores privados de bonos en default por u$s 7.500 millones, pero garantizaron que la propuesta será aceptada por un piso de 10.000 millones de dólares. En el Gobierno confían en que la aceptación sea todavía mayor. Los acreedores tendrán unaquita de 66%, como la de la oferta de 2005, pero al revés que esa oportunidad, los títulos no serán acompañados por un pago en efectivo ni un premio, como el “cupón PBI”. Los que accedan sólo podrán llevarse bonos Discount o alguno similar. Los intereses caídos desde el canje tampoco serán reconocidos. Pero el gancho que interesó al Gobierno fue la oferta de financiamiento por parte de los bancos. Por cada 100 dólares de valor nominal que ingresen al canje, los tres bancos se comprometen a conseguir préstamos para el país por 25 dólares a una tasa máxima de 12,5 por ciento. Dada la participación de acreedores que garantizarían los bancos, el Gobierno conseguiría así, en una hipótesis de mínima, financiamiento extra por u$s 2.500 millones. Serían recursos muy bienvenidos, si se tiene en cuenta que la última colocación de bonos, suscripta por Venezuela, pagó una tasa de interés del 15 por ciento. Los bancos, ni lerdos ni perezosos, se aseguran un negocio redondo. Obtendrán una jugosa comisión de u$s 1.500 millones, que pagarán los acreedores que ingresen al canje. La segunda pata de la propuesta es despejar vencimientos de préstamos garantizados por u$s 4.000 millones en el año electoral. Los préstamos son deudas que Domingo Cavallo canjeó a grandes inversores justo antes del default, pero que a diferencia de los bonos, tienen una circulación restringida. Los tenedores internacionales de estos títulos podrán canjear los préstamos por títulos Discount, que sí pueden vender en el mercado internacional. A cambio, deberán por cada dólar que canjeen, se comprometen a financiar al Estado por 30 centavos. Los tenedores locales de préstamos garantizados, en su mayoría AFJP y bancos, podrán canjear los títulos por bonos en pesos con tasa de interés Badlar más el riesgo país. También deberán comprometer financiamiento, pero de 15 centavos por cada dólar que ingresen. En el Gobierno consideran que, de lograr la expectativa de mínima de la propuesta, el financiamiento para 2009 está garantizado. Los vencimientos totales rozan los u$s 20.000 millones. La mitad, fundamentalmente intereses, se pagarían con el superávit fiscal. La otra mitad son vencimientos de capital. La propuesta de los tres bancos postergaría para más adelante entre u$s 3.000 y u$s 4000 millones. Así, sólo quedarían a refinanciar unos u$s 7.000 millones, que podrían cubrirse en buena medida con los fondos nuevos que acerquen los bancos. El plan oficial contempla enviar un proyecto de ley al Congreso y concluir el nuevo canje de deuda antes de fin de año.